Se aproxima el 1 de mayo, día en que Cuba presentará un informe con notas sobre su política penitenciaria ante el Consejo de Derechos Humanos que se celebrará en Suiza. «Vistiéndose » para la ocasión, el régimen castrista abrió sus cárceles a la prensa cubana e internacional por primera vez en nueve años.
Invitamos a ver la galería fotográfica de la mentira oficial y admitida por los periodistas participantes.
Todos los cubanos que hemos vivido la desgracia de haber pasado por una cárcel castrista o haber tenido en alguna de ellas a algún familiar o amigo, sabemos que el régimen miente descaradamente.
Siguiendo este link pueden leer:
Informes sobre Cuba para el Grupo de Trabajo de la Revisión Periódica Universal, 2013
Se encuentran ahí los informes:
- Del Centro de Información y Documentación de Estudios Cubanos (CENINFEC)
- De la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN)
- De Amnistía Internacional (AI)
- Del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH)
- Comunicación conjunta de la Comisión de Derechos Humanos (PDC) y Centro Emmanuel Mounier
Ya es hora de que TODOS llamemos a las cosas por su nombre
Según la RAE, cárcel: (Del lat. carcer, -ĕris).
1. f. Local destinado a reclusión de presos.
Y también según la RAE, (campo) de concentración:
1. m. Recinto cercado para reclusos, especialmente presos políticos y prisioneros de guerra.
En un país donde casi todos sus habitantes se ven obligados a cometer actos ilícitos para sobrevivir, es impropio e inhumano llamar «delincuentes» a quienes luchan por sacar adelante a sus familias. Las «cárceles» cubanas no pueden si no llamarse por lo que son: auténticos campos de concentración.
Todo es delito contra el Régimen: que una madre trapichee para dar leche a su niño; que alguien busque para un enfermo en el mercado negro los medicamentos que el Estado sólo vende en moneda convertible y a precios altísimos; que los ancianos vendan caro en las calles los cigarros, el tabaco y el café que les corresponden a menos precio por la libreta de abastecimiento porque no les alcanza el dinero para comprar comida; que un cubano alquile una habitación de su casa incluso a un amigo; que un cubano venga desde las provincias atrasadas económicamente a buscar trabajo en la capital; que un cristiano quiera adorar a Dios con hermanos de la iglesia en la propia casa, … en fin respirar el aire del que el dictador se cree también el dueño.
Pero eso sí, todos los funcionarios de la nomenklatura que cometen los más deleznables actos de corrupción, todos ellos, en lugar de formar parte del ejército de «presos» que se alojan en las «cárceles» para ser «reinsertados socialmente mediante el trabajo, los programas educativos y la capacitación laboral», siguen delinquiendo a sus anchas a lo largo y ancho de toda la Isla. De esa nomenklatura sólo han ido tras las rejas aquellos que han perdido “la gracia” de los dueños de Cuba.
Luego tenemos a la otra categoría de lo que el régimen llama «presos»: los prisioneros de conciencia, entre los que hay desde humildes activistas por los derechos humanos hasta periodistas independientes e intelectuales como Ángel Santiesteban, enjaulados ya sea sin juicio, como es el caso de Sonia Garro y su marido Ramón Muñoz -solo por nombrar un ejemplo-, o enjaulados tras juicios amañados con falsas acusaciones por delitos comunes como es el caso de Ángel.
En este contexto, mientras el dictador Raúl Castro trata de vender a la opinión pública internacional, a los organismos defensores de los Derechos Humanos, a los gobiernos «progresistas» del continente, y a todo ingenuo que no se tome el trabajo de indagar las infinitas pruebas que hay en Internet sobre la cotidiana y descarada violación de los derechos de todos los «presos» cubanos, queremos -mediante el presente comunicado- exhortar a todos ellos a que hagan un ejercicio de conciencia y actúen conforme a la Verdad. Que condenen TODOS y cada uno de los abusos que se cometen en los campos de concentración castristas contra sus prisioneros, ya sea contra aquellos que hayan cometido delitos comunes o contra aquellos a los que les hayan inventado esos delitos.
Y los exhortamos a que admitan que esos SPAS que Raúl Castro enseñó a la comisión de periodistas pertenecen al cínico entramado de una burda campaña de manipulación mediática para esconder la realidad.
A todos los periodistas cómplices de este montaje y a todos los que lo han comprado, les hago una pregunta: ¿quieren pasar a la Historia como cómplices y vergonzosos colaboradores de un régimen de horror como hace décadas ocurrió con el nazismo?
Y justamente por esa ceguera intencional, exhorto a todos los periodistas que integraron la comisión (y a los que reprodujeron sus falsedades) a visitar esta página que describe el escenario montado por los nazis para enseñar a la Cruz Roja las «bondades» de los campos de concentración, para cuyo fin se valieron del campo de Theresienstad, a 6o km de Praga.
Abundan los testimonios en video que filmaron los mismos nazis para la Cruz Roja. A modo de muestra:
Publicado porJavier Gomez·
Publicado por marzotone
El caso de Theresienstad es paradigmático porque no consistía solo en un campo de concentración si no que a la fortaleza militar que se encontraba en la ciudad la convirtieron en un campo de concentración y a la ciudad misma en un gueto.
Este triste ejemplo, traído desde la antigua Checoslovaquia, debe ayudar a abrir los ojos a quienes permanecen ciegos aun, por ingenuidad o por interés.
Cuba es desde hace 54 años un gran gueto en el que existen 544 campos de concentración.
Hecha esta introducción necesaria, pasaré a comunicar la escasa información que tenemos de Ángel.
Como ya lo he expresado en todos los comunicados anteriores, Angel fue trasladado contra su voluntad y violentamente del centro La Lima con el único fin de que no pudiera conversar con la comisión de periodistas que acudió allí el 9 de abril.
Como se resistió al traslado ilegal y se defendió de la violencia de la que fue objeto, lo han dejado ingresado en la prisión de máxima seguridad 1580, alegando «indisciplina» cuando en realidad lo único que hizo fue defenderse y tratar de evitar que se cometiera otra violación a sus derechos con ese traslado.
Desde el momento en que lo metieron a la fuerza en 1580 comenzó su huelga de hambre y se negó a vestir ropa de presidiario. Por eso fue encerrado en una celda de castigo varios días y fue privado del derecho a llamar por teléfono.
Transcurridos varios días así, permitieron a dos familiares visitarlo. Lo encontraron muy desmejorado y con una gran pérdida de peso. No le permitieron tener ni siquiera sus espejuelos.
Días más tarde, el 16, lo pudo visitar por fin su abogada.
El día 17 por la tarde llamó por teléfono para pedir que le llevaran comida y ropa. Presumiblemente habría pactado sus condiciones con los carceleros. Le fue llevado el encargo el jueves 18 por la mañana.
La verdad es que NO sabemos nada de las condiciones en las que se encuentra, a excepción de que dijo que son terribles.
Tras recibir la comida y la ropa (se negaron a que se sus familiares se las entregaran personalmente y no permitieron que entraran las cartas que se le habían escrito) llamó por teléfono una sola vez unos pocos minutos, los suficientes para decir que recibió el envío, pero nada más. Ese es el «derecho» que le «otorgaron».
Siempre en el campo de la conjetura, suponemos que Ángel está comiendo y que estará esperando que cumplan las peticiones que realizó. Pero no podemos saberlo por él mismo.
Nuestra angustia y preocupación por Ángel sigue intacta. Temenos por su vida y por su integridad.
Agradecemos infinitamente que el dictador haya querido «premiar» a Ángel con unas espléndidas vacaciones en un centro «turístico» castrista, pero él no las necesita. Él necesita que se le haga justicia, que revisen su caso y sea absuelto de todo cargo y que su imagen sea limpiada. Y necesita escribir; su trabajo y su vocación coinciden: es un talentosísimo escritor galardonado en Cuba y en el exterior y en las condiciones en que se encuentra difícilmente pueda hacerlo como es su costumbre: excelentemente.
Y al dictador le pregunto; ¿para qué escondió del alcance de los periodistas a Ángel si de todos modos ninguno de ellos se atrevería a cuestionar la propaganda que usted encargó y les «regaló»? Podría haberle evitado a Ángel más malos tragos de los que pasa por la culpa de usted dejándolo en La Lima donde los periodistas habrían hecho como si él fuera transparente y mudo. Y a las pruebas me remito: según los periodistas, la máxima ambición de los cubanos no es jugarse la vida en el mar y ser presas de los tiburones, sino vivir plenamente en las cárceles castristas. Curiosa la idiosincrasia de los cubanos… claro, todos ellos revolucionarios.
Ratificamos lo expresado en anteriores comunicados: responsabilizamos directamente al dictador Raúl Castro Ruz por cualquier cosa que pudiera sucederle a Ángel Santiesteban-Prats, responsabilidad que también tendrán toda esa camarilla que ejecuta sus órdenes sin un ápice de vergüenza.
Y exigimos para Ángel y para TODOS los presos cubanos lo mismo: respeto por sus derechos humanos y garantías legales para sus juicios, cosa que NO existe en un país donde el poder judicial es subsidiario del poder político.
Reitero lo que dije al principio: se acerca el 1 de mayo y por más mentiras que aleguen en la ONU seremos muchísimos los que nos encarguemos de desenmascarar la burda propaganda que tan bien aprendieron de sus siniestros y amados maestros del Tercer Reich.
En nombre de la familia y de los amigos,
Los Editores
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