Lo mejor que me puede suceder en la cárcel es que el tiempo no me alcance, pues entre revisar manuscritos inéditos, crear alguna historia, leer, escribir posts y recibir las denuncias de los presos, apenas me queda tiempo para el sueño.
Alexander Sánchez Izquierdo se queja de la arbitrariedad con que lo han sancionado. La instructora, Primera Teniente Dueña, de la Sexta Unidad, es comadre de su ex, y le aseguró durante su detención, que se vengaría por haber roto su matrimonio con ella.
Para lograrlo, la oficial le hizo saber a un perjudicado que él -Alexander- fue el que había cometido el delito, y no aceptaron durante el juicio a los testigos que daban fe de su inocencia.
Alexander me pregunta cómo es posible que un gobierno pueda pedir “justicia” para cinco espías que llevan sobre sus espaldas muchas muertes, y no se ocupe de que los tribunales impartan justicia entre sus nacionales.
Alexander espera terminar su condena de diez años para luchar por la libertad de Cuba. Dice que el pueblo cubano no puede continuar soportando que hombres inocentes inunden las prisiones.
Eso esperamos todos, le digo. Mientras, seguiremos siendo los hijos que nadie quiso.
Ángel Santiesteban-Prats
Prisión 1580. Junio de 2013
Represion y venganza, no leyes ni justicia.