Sé que nunca será suficiente mi agradecimiento a las muestras de apoyo constante que recibo, tras cada injusticia del régimen, hacia mi persona.
El pasado día 2 de agosto, fui transferido al lugar en el que me encuentro. Le llaman “asentamiento”, porque el número de reclusos es menor. Con mi llegada hice el veintidós. El lugar se ocupa de las construcciones del Ministerio del Interior. Sigue leyendo