No me puedo acostumbrar, y no dejaré de denunciar y reclamar, cada vez que conozca de un acto vandálico con la anuencia del Gobierno, que no condena lo condenable, y el silencio cómplice de las Instituciones sociales, principalmente el CENESEX, que aboga por el respeto al derecho, y sobre todo la UNEAC, por ser en esta ocasión la víctima Ana Luisa Rubio, una mujer artista.
Esas intelectuales, que hace poco fueron las abanderadas de una campaña contra la violencia de género, ¿cómo hacen para continuar sus vidas, con toda esa vergüenza que cargan? Este incidente tiene un alcance más allá de un tema de género, comprende un sentimiento humanista, y es preocupante que integrantes de la sociedad, asuman conductas que rayan en el salvajismo. Un revolucionario no abusa, no se presta a formar parte de una horda para golpear a semejantes indefensos, entonces, ¿de qué revolución hablan en los discursos oficialistas?
No puedo mantener la mirada sobre las imágenes de Ana Luisa golpeada, me duele tanto, lastima profundamente, lo siento en carne propia; realmente estoy enfadado, una ira explota dentro de mi pecho. Puedo soportar mejor que me atropellen, a que lo hagan a un familiar o a un amigo, que me significan lo mismo, y hasta con un desconocido.
Decidí ser opositor porque me revelo contra el abuso, y por ello estoy dispuesto a morir en el intento. Nada justifica la violencia, pero en el caso de Ana Luisa, estamos hablando de una mujer, una persona amable y sensible. Ella transpira bondad. En varias ocasiones que la visité, pude comprobar la vigilancia que mantenían sobre su casa, tanto por parte del que hacía turno de guardia en las instalaciones del Partido Comunista que está frente a su casa, como por los vecinos, pues lo hacen totalmente al descubierto. Ana Luisa me contó que cuando ha intentado denunciar los atropellos, negándose a abandonar la estación de policía sin ser escuchada, la han sacado a empujones por la fuerza, llegando en una ocasión a lanzarla por la escalera provocándole fracturas severas. Quién observe las huellas de la golpiza, comprenderá lo inhumanos que fueron los que la agredieron. De la manera que lo hicieron es evidente que el ataque fue preparado, valiéndose de unos niños para que le tocaran el timbre, simulando molestar, la hicieron salir y cometieron su fechoría.
Volveré a pedirle a los intelectuales y artistas, hasta que me escuchen, que tomen la actitud digna que este país está exigiendo y el pueblo necesita como guía.
Con respecto a la actriz y activista de los Derechos Humanos, Ana Luisa Rubio, habrá que esperar que la Justicia llegue, que infaliblemente tocará las puertas de todos.
Ángel Santiesteban-Prats
Prisión asentamiento de Lawton. Septiembre de 2013
Los hijos que nadie quiso 
mas que de acuerdo con lo aqui planteado por ANGEL.. ahora bien.. hasta cuando es que hay que implorar ? hasta cuando?no se gana con la pasividad sin fin,,, eso creo.. eso veo….
Ana Luisa golpeada: pido a los intelectuales y artistas la actitud digna que este pueblo necesita | Los hijos que nadie quiso , es genial, desde que os recibo no puedo parar de mirar todas vuestras sugerencias y me alegra cuando recibo uno más, sois lo mejor en español, me encata vuestra presentación y el curre que hay detrás. Un beso y un abrazo, nos alegrais la vida.