No tengo miedo

1961  Palabras a los intelectuales

A pesar del más de medio siglo transcurrido desde aquella confesión: “yo sé que tengo miedo, mucho miedo”, que el gran escritor Virgilio Piñera -uno de los más grandes artistas nacidos en el archipiélago- pronunciara en la Biblioteca Nacional, en el mismo lugar y momento en que Fidel Castro parloteara sus “Palabras a los intelectuales”, nunca pude dejar de imaginarme la burla interior que debió ocultar el joven comandante al escuchar la frase; y luego, la risa abundante y grotesca del resto de los barbudos…, y las veces que habrán repetido “maricón de mierda”, sin imaginar ninguno de ellos -infelices almas- que aquel poeta los sobreviviría en dignidad y pasaría a formar parte de la historia del país como uno de sus grandes hombres, gracias a su legado literario, mientras que Fidel Castro y el resto de su indigno equipo “revolucionario”, solo nos deja una inmensa estela de sangre y dolor.

Virgilo Piñera

El más valiente y honesto entre los presentes en aquel congreso fue Piñera, que con sus expresiones adelantaba lo que caería encima del país, en particular, sobre el sector de la cultura. Gracias a aquellas palabras premonitorias, dignas de un iluminado, hoy conocemos el costo de que hayan sido ignoradas por el resto de los intelectuales. Quizá -si en aquel momento se hubieran unido- luego habrían sido respetados, evitando así todo el sufrimiento que padecieron tanto Virgilio, Reinaldo Arenas y Heberto Padilla; posiblemente también habrían sorteado todo aquel teatro abusivo que les rodeó durante el fatal período en la década del setenta, cuando por su obra crítica, humana, por su ideología y su sexualidad, fueron perseguidos, marginados, expulsados de sus trabajos, centros de estudios, y llevados a sangrar su pecado original de ser artistas.

Fidel Castro siempre supo que debía vigilarlos de cerca y mantenerles la bota encima, puesto que a pesar de que se trataba del “sector blando de la sociedad”, eran peligrosos, nocivos para sus ideales de perpetuarse en el poder.

Ahora, desde mi encarcelamiento debido a la apertura de mi blog “Los hijos que nadie quiso”, puedo asegurar, parafraseando al brillante Virgilio que “no tengo miedo, absolutamente ninguno”, y parafraseando al dictador, “dentro del arte, todo; contra el arte, nada”.

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Ángel Santiesteban-Prats

Prisión asentamiento de Lawton. Abril de 2014

Para que Amnistía Internacional declare prisionero de conciencia al disidente cubano Angel Santiesteban
Angel Minit Lawton
Para firmar la petición siga el link:
https://secure.avaaz.org/es/petition/Para_que_Amnistia_Internacional_declare_prisionero_de_conciencia_al_disidente_cubano_Angel_Santiesteban/?fbss

1 comentario en “No tengo miedo

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