Habana, 30 de diciembre de 2014
Estimados internautas, blogueros, colegas, amigos y cubanos dispersos por el mundo:
Escribirles siempre es una aventura. La constante vigilancia arrecia, pero quizás eso permita profundizar el deseo de comunicación con el exterior y hacerlo significa un sabor inconfundible. Sigue leyendo