Como ya es de suponer, el totalitarismo siempre ha potenciado a sus escritores oficialistas, sobre todo a aquellos que presenten obras que exalten la epopeya donde participaron los líderes históricos o que ocurrieron bajo sus égidas.
Creo recordar que siempre en la Feria Internacional del Libro de La Habana estuvieron esos libros políticos; pero desde hace varios años comenzaron a superar a los literarios, y hoy ocupan la gran parte de las presentaciones, promoción y mejores salas expositivas. Sigue leyendo