Archivo por meses: abril 2018

El escritor y disidente Ángel Santiesteban logra viajar a Bogotá.

Armando Añel, Ángel Santiesteban, Idabell Rosales y Armando de Armas en Bogotá, 29 de abril de 2018.

«Ha sido una victoria de la oposición, de las personas que quieren el respeto a los derechos humanos. No creo que sea un paso de ellos que se pueda ver como un cambio. Es una estrategia. No es que estén cediendo en buena voluntad. No creo en eso. Son muy malvados»

Este domingo, en horas de la tarde, el escritor y disidente cubano Ángel Santiesteban, logró tomar un vuelo de la aerolínea Avianca con destino a Bogotápara participar en un evento literario en la Universidad Sergio Arboleda, en la capital colombiana.

El pasado viernes, a pesar de tener todos sus documentos en regla, las autoridades cubanas impidieron que Santiesteban viajara a Colombia, argumentando que el escritor estaba «regulado» y no podía salir del país.

El también activista de derechos humanos, que cumplió una injusta condena de cinco años producto de su activismo en contra del régimen de La Habana, fue entonces apresado en el aeropuerto internacional José Martí, en La Habana, y hasta ayer sábado estuvo detenido en dos unidades de la policía.

Santiesteban, autor de Dichosos los que lloran y otros títulos críticos con la realidad de su país, es uno de los principales invitados a la primera edición en Colombia del Festival del Arte y la Literatura Independiente VISTA, organizado por escritores y artistas exiliados en Miami, donde presentará uno de sus más recientes libros, El regreso de Mambrú (relatos).

Angel Santiesteban Prats en la prisión de Jaimanitas, La Habana. Foto cortesía de su hermana María S. P.

Declaración de Bogotá

La arbitraria detención del Premio Nacional de Literatura Independiente Gastón Baquero 2016, generó un movimiento de solidaridad a favor de su libertad.

Tanto los escritores invitados al Festival como sus organizadores anunciaron el lanzamiento este lunes de la “Declaración de Bogotá”, que condena el secuestro de escritores y artistas cubanos e inicia una campaña internacional en su apoyo, y ejercieron presión para que Santiesteban fuera liberado y pudiera participar en el evento, al que sólo podría llegar a tiempo saliendo de La Habana este domingo.

Ailer Gonzalez Mena

el domingo

Gracias a la presión y solidaridad con escritor Ángel Santiesteban arrestado hace unos días y liberado horas después, hoy viaja fuera de #Cuba después de 10 años sin poder salir de nuestro país. Ya en avión, rumbo a #Colombia.
Gracias a los amigos, viva Cuba Libre!!

DECLARACIÓN DE BOGOTÁ Los escritores cubanos reunidos en la ciudad de Bogotá.

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DECLARACIÓN DE BOGOTÁ Los escritores cubanos reunidos en la ciudad de Bogotá, participantes en el Primer Festival Vista de Colombia, Teniendo en cuenta la situación de acoso, amenazas y persecusión en que desarrollan su labor los artistas y escritores de la Isla que no comulgan con la ideología oficial o simplemente trabajan de manera alternativa, Ante las continuas violaciones a los derechos de asociación y movimiento de los creadores independientes, Ante el recrudecimiento de las actividades represivas del régimen vigente en la Isla, las cuales incluyen el secuestro de varios creadores en territorio cubano –casos de los escritores Victor Manuel Domínguez, Roberto Quiñones Haces, Henry Constantín Ferreiro, Ileana Alvarez y Francis Sánchez, del escritor y activista LGTB Pedro Manuel González Reinoso y del músico Gorki Águila, a quienes se les ha impedido viajar fuera de Cuba en los últimos 12 meses teniendo incluso sus documentos en regla y sus permisos y pasajes de avión ya pagados; y del escritor Ángel Santiesteban, que el 27 de abril pasó 24 horas en un calabozo de La Habana bajo falsas acusaciones de la policía política, que buscaba impedir su asistencia a la edición de este Festival Vista en la Universidad Sergio Arboleda, de Bogotá, Conociendo, además, que la lista de creadores cubanos secuestrados por la dictadura en los últimos meses es más amplia (los nombres relacionados en esta declaración son solo los más conocidos o aquellos que en su momento han tenido más impacto mediático), Acordamos: a) Condenar la escalada represiva contra los escritores y artistas alternativos residentes en Cuba b) Exigir al régimen cubano que respete el derecho de los escritores y artistas a crear en libertad, de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos c) Emprender una campaña internacional de denuncia que dificulte a la dictadura la implementación impune de sus violaciones d) Pedir la solidaridad, en forma de firmas, de todos aquellos escritores y artistas cubanos, y de otros países, capaces de sensibilizarse con sus colegas retenidos por la fuerza en la Isla La presente declaración continuará acumulando firmas de adhesión en las próximas semanas para luego circular en todos aquellos medios informativos que se hagan eco de ella, y será propuesta a la comisión de derechos humanos en Ginebra. Somos conscientes de que, tras 60 años en el poder, el régimen vigente en Cuba ha tejido una vasta red de compromisos y apoyos a nivel internacional, en virtud de una ideología totalitaria. Pero no podemos permanecer impasibles ante el abuso de todo un Estado contra creadores cuyo único «pecado» ha sido pensar con cabeza propia y crear en consecuencia, en un país cuyas instituciones y leyes responden prioritariamente a los intereses del Partido Comunista y sus dirigentes. Bogotá, Colombia. 30 de abril de 2018 Firmas: Ángel Santiesteban-Prats Armando de Armas Armando Añel Faisel Iglesias Luis Pérez de Castro Rafael Vilches Proenza.
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Liberado el escritor cubano Ángel Santiesteban.

El escritor cubano Angel Santiesteban entra al Tribunal Provincial en La Habana Vieja. Foto Angel Moya.

Este sábado ha sido liberado el escritor cubano Ángel Santiesteban, quien en la tarde de ayer fuera detenido por la policía política, en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana.

Luego de que el pasado 28 de febrero Santiesteban cumpliera una injusta condena de 5 años, el narrador solicitó su pasaporte, el cual las autoridades le entregaron. Obtuvo su visado, pero cuando este viernes intentó abordar su vuelo rumbo a Bogotá, fue apresado bajo el argumento de que estaba «regulado» y no podía salir del país.

La intención de su viaje era participar en el primer Festival del Arte y la Literatura Independiente VISTA, que se celebrará este lunes 30 de abril en el Auditorio Principal de la Universidad Sergio Arboleda, en la capital colombiana.

Un día antes de su vuelo a Bogotá, un capitán llamó al celular del escritor para comunicarle que estaba involucrado en el supuesto robo de un teléfono móvil, y que debía presentarse en la Unidad de la Policía. Santiesteban le respondió que jamás había tenido que ver con ningún robo.

«Ayer (viernes) en la mañana me volvió a timbrar dos veces, él no te timbra, parece que no tienen dinero y lo que hacen es que dan un timbracito y cuelgan (…) Yo no lo llamé», relató Santiesteban, quien entendió que se trataba de un pretexto para impedirle salir del país, no se presentó en la Unidad y fue directamente al aeropuerto, donde fue apresado.

Los escritores cubanos Rafael Vilches y Luis Pérez de Castro, invitados al mismo evento, sí lograron viajar. Antes de ser conducido por los oficiales, Santiesteban les dijo: «Fuerza, adelante, que es importante que ustedes lleguen allí y denuncien lo que está pasando».

Según contó a Martí Noticias el autor de El regreso de Mambrú y Los hijos que nadie quiso, en pocas horas el motivo de su arresto sufrió varios cambios: luego del robo del móvil, le informaron que «estaba siendo procesado por un caso de drogas», luego las autoridades retomaron una antigua acusación por «estafa con una moto», supuestamente ocurrida en el tiempo en que Santiesteban estuvo preso, y «finalmente vuelve el móvil», señaló.

«Sé que vas a usar esto para las denuncias que pronto se van a hacer de los derechos humanaos», le increpó un agente de la Seguridad del Estado antes de ser puesto en libertad, «pero esto es un error del sistema, desde que saliste preso había que adjuntar un papel aquí, y no se hizo. Firme aquí», le ordenó el oficial.

«Yo firmé, como supuestamente mi libertad, él juntó el papel en un dosier y me dijo ‘usted está libre’. Pregunté si ya podía viajar a Bogotá y me contestó que a partir del lunes, porque ‘hoy los compañeros no están aquí para quitarte eso del sistema’. Y cuando él me dice que es un error del sistema, yo le dije que el único error que podía haber aquí es pensar que es un error del sistema», relató Santiesteban.

En su página de Facebook el autor de Sueño de un día de verano y Dichosos los que lloran, publicó un mensaje de agradecimiento a quienes se mantuvieron pendientes de su detención.

Los organizadores del Festival VISTA, confirmaron a Martí Noticias que están tramitando un nuevo boleto para que Santiesteban pueda viajar el lunes en Bogotá y participar en el evento.

«Depende otra vez de que las autoridades del régimen lo dejen o no viajar, que inventen un nuevo pretexto para retenerlo y que no le dé tiempo a llegar al Festival, o que finalmente se den cuenta de que es un ciudadano íntegro, que no ha cometido ningún delito, que no pueden hacerlo ver como un delincuente, que simplememente se trata de un intelectual invitado a una universidad a presentar sus libros, una simple cuestión de libertad y sinceridad», manifestó Idabell Rosales a Martí Noticias.

La ausencia del destacado narrador Ángel Santiesteban, Premio Nacional de Literatura Independiente Gastón Baquero 2016, invitado a la edición de VISTA en Colombia, pero detenido por la policía política, ha generado un movimiento de solidaridad de los escritores y coordinadores participantes, cuyo primer resultado es la Declaración de Bogotá”, declaró el viernes desde Bogotá el escritor y editor Armando Añel, uno de los organizadores del Festival.

La primera edición de VISTAen Colombia tendrá lugar este lunes 30 de abril, entre las 2 y las 6 de la tarde, en el Auditorio Principal de la Universidad Sergio Arboleda, en Bogotá.

 

https://www.martinoticias.com/a/liberan-al-escritor-%C3%A1ngel-santiesteban-tras-supuesto-error-del-sistema/174027.html

Fidel Castro tenía la capacidad diabólica para convertir la derrota en triunfo.

Fidel Castro tenía la capacidad diabólica para convertir la derrota en triunfo. Raúl, gracias a Dios, no trae esa virtud demoniaca, pero si algo tienen los Castro es lo rencoroso que son, y no se van a quedar con esa derrota en Perú. Algo están tramando para los disidentes que estuvieron allí y les hicieron morder el polvo de la derrota. Sobre todo para los que viven dentro de Cuba. Ahora con el rostro de Díaz Canel, se acercan peores tiempos porque ejercerán el poder desde la sombra. Este títere pagará ante la historia y los futuros tribunales, las atrocidades que cometerán a partir de ahora. Que a los opositores Dios los proteja y los cubanos por el mundo también.

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ACERCA DEL AUTOR

Ángel Santiesteban

Ángel Santiesteban

(La Habana, 1966). Graduado de Dirección de Cine, reside en La Habana, Cuba. Mención en el concurso Juan Rulfo (1989), Premio nacional del gremio de escritores UNEAC (1995). El libro: Sueño de un día de verano, fue publicado en 1998. En 1999 ganó el premio César Galeano. Y en el 2001, el Premio Alejo Carpentier que organiza el Instituto Cubano del Libro con el conjunto de relatos: Los hijos que nadie quiso. En el 2006, gana el premio Casa de las Américas en el género de cuento con el libro: Dichosos los que lloran. En 2013 ganó el Premio Internacional Franz Kafka de Novelas de Gaveta, convocado en la República Checa con la novela El verano en que Dios dormía. Ha publicado en México, España, Puerto Rico, Suiza, China, Inglaterra, República Dominicana, Francia, EE UU, Colombia, Portugal, Martinica, Italia, Canadá, entre otros países.

 

Compraron pescado y le cogieron miedo a los ojos.

https://www.cubanet.org/opiniones/compraron-pescado-le-cogieron-miedo-los-ojos/

 

“Espacio laical” tiene deudas con la policía política, esa que decide lo que puede o no ser publicado, y de ello depende que vaya o no a la imprenta.

 

De izquierda a derecha, Teresa Díaz Canals (moderadora), Ovidio D’Angelo, Dmitri Prieto y Manuel Calviño (espaciolaical.com)

 

LA HABANA, Cuba.- La revista Espacio Laical reproduce las intervenciones de los participantes en el debate público “En Diálogo”, que tuvo como título: “Venturas y desventuras del cubano de hoy. ¿Somos felices aquí?” En esa recopilación que acaba de salir de imprenta, con cierto retardo, aparece la intervención que hice aquella tarde, en ese espacio al que convocó la publicación, y donde intenté explicarme a través de las realidades que he vivido en la historia cubana más reciente, y donde tuvieron un especial protagonismo las injusticias y manipulaciones a las que me sometió el gobierno cubano. Aquella tarde conté de mi prisión, y de cómo en ella, a pesar de las injusticias, fui un hombre feliz, comprometido con mí país.

Al leer la revista me resultó curioso el hecho de que la publicación, después de reproducir mi intervención, colocara una nota en la que deja claro su inconformidad con el hecho de que utilizara yo ese espacio como tribuna personal para expresar asuntos que no se correspondían con el tema que ellos habían elegido: ¿Somos felices aquí?

Ellos convocaron a dar respuesta a esa interrogante, y yo respondí. Ellos querían saber si los concurrentes éramos o no felices, y yo me expresé, correspondí al requerimiento, pero a ellos no les gustó la respuesta, lo que me hizo pensar que más que debate,  soñaron con una relatoría de momentos felices aquí; sin dudas debieron eliminar los signos de interrogación, o advertir que solo coincidirían con las intervenciones que respondieran afirmativamente a la interrogante.

Fue esa interrogante la que me hizo moverme hasta aquel sitio de encuentro, donde supuse una enorme diversidad de criterios; voces pletóricas de felicidad y otras disidentes, que negarían una vida placentera. Creí que me encontraría con la loa y la denuncia, me equivoqué. Allí solo hubo espacio para el elogio.

No son muchas las veces en las que somos convocados a responder esa pregunta en Cuba, y el deseo de responder me movilizó para, junto a otros cubanos, reflexionar sobre la posibilidad de conseguir la felicidad aquí. Resultaba tentador el asunto, por atrevido, y luego descubrí que mi intervención fue acotada, que la revista se lavaba las manos, y cómo aquella interrogación tentadora era despojada de los signos de interrogación para convertirse en afirmación.

Aquello jamás estuvo diseñado para decir o escuchar la verdad, para reflexionar juntos. Los editores me dejaban totalmente aislado, asegurando, lo que era obvio, que yo hablaba por mí. Al parecer ellos creyeron que hablaría por la revista y por sus conveniencias, que no sería el relator de tantas injusticias que ocurren en este país.

Asistí antes a alguno de esos “debates públicos”, siempre invitado por alguno de los organizadores. Una de esas veces se habló de economía, y como no soy un especialista en eso, ni en nada, me mantuve callado; pero esta vez podía hablar, porque aun reconozco lo que puede ser un estado de felicidad, aunque tantas veces se empeñaran en hacerme sentir lo contrario.

Y tomé el micrófono, hice saber mis consideraciones. Ahora, después de la nota aclaratoria del Consejo Editorial, me pregunto, ¿creía la revista que no era mi derecho reconocer mi infelicidad aquí? Gustavo Andújar, el presentador, aseguró que el espacio “En diálogo” estaba dedicado a temas polémicos y de actualidad, nos invitó a debatir, a hablar desde nuestras perspectivas.

Los ponentes, psicólogos y sociólogos, demostraron su capacidad para “jugar béisbol” con pelota de goma, y supieron transitar por el tema sin salpicarse mucho con la realidad cubana, citando las vidas de Jesús Cristo, José Martí, los evangelio, San Lucas…, que aunque no nos resultan ajenos no vivieron jamás en “este” contexto cubano.

El profesor Manuel Calviño se decidió por las parábolas y explicó supuestas reuniones de dioses del olimpo, citó a Silvio Rodríguez, explicó sus viajes, experiencias que nunca lo pusieron entre rejas, y la editorial no se vio obligada a sacar “tarjeta roja. Su discurso decía, sin decir, pero sobre todo sin molestar.

La revista debía reconocer que todo el discurrir de los cubanos es político, y que solo se acepta si ese camino coincide con el que se impuso desde hace casi sesenta años. Y no pensemos solamente en el disentimiento político. Cuba, la del “comunismo” no permite que hagamos notar lo que pensamos de nuestro entorno, y si hablamos del pasado será para denigrarlo, y si nos decidimos por el futuro es para pensarnos en el más delicioso de los comunismos. Cualquier discurso que se salga de lo que está previsto, tendrá, en el mejor de los casos, una nota al pie que advierta que la publicación no coincide con los criterios del discursante.

“Espacio laical” tiene deudas con la policía política, esa que decide lo que puede o no ser publicado, y de ello depende que vaya o no a la imprenta, que circule o no ese número de la publicación. Es cierto que el “Granma” no publicaría mi intervención, y también que “Espacio laical” juega a no ser el “Granma”, pero publica para advertir que no coincide, que es una manera de estar junto al “Granma”. ¿Y con quién coincide? ¿Con el lobo o con un pelo del lobo? Comulga con los que no disienten, con quienes no ponen en riesgo su publicación.

¿Cuál es la felicidad en este país? ¿Es coincidir con los Castro? ¿Es comulgar con el desastre que son los hospitales y la industria nacional? ¿La felicidad es aplaudir la subordinación del sistema educativo a la política? La felicidad para ellos es coincidente con la que esgrime el gobierno. Por eso respondí hablando de mí, porque a eso nos convocaron. Respondí sin miedo al totalitarismo del gobierno.

Yo, un opositor a la dictadura de los Castro, me sentí convocado porque soy cubano, porque aquí he buscado la felicidad, a riesgo de perder la libertad. Eso no sucedió con los panelistas, expertos asistiendo a “debates” en los que salen ilesos, sin acotaciones ni notas editoriales. El periodista independiente Boris González Arena, me aseguró que aún con esa nota, el espacio era valiente, pues el comentario no tenía otra finalidad que “salvar la revista”, “aparentar inconformidad para continuar jugando con la reglas del régimen totalitario”. Yo vuelvo a disentir, y no veo estrategias en ese miedo diseminado por todas las instituciones cubanas, incluso en esa iglesia católica, que paga la revista.

ACERCA DEL AUTOR

Ángel Santiesteban

Ángel Santiesteban

(La Habana, 1966). Graduado de Dirección de Cine, reside en La Habana, Cuba. Mención en el concurso Juan Rulfo (1989), Premio nacional del gremio de escritores UNEAC (1995). El libro: Sueño de un día de verano, fue publicado en 1998. En 1999 ganó el premio César Galeano. Y en el 2001, el Premio Alejo Carpentier que organiza el Instituto Cubano del Libro con el conjunto de relatos: Los hijos que nadie quiso. En el 2006, gana el premio Casa de las Américas en el género de cuento con el libro: Dichosos los que lloran. En 2013 ganó el Premio Internacional Franz Kafka de Novelas de Gaveta, convocado en la República Checa con la novela El verano en que Dios dormía. Ha publicado en México, España, Puerto Rico, Suiza, China, Inglaterra, República Dominicana, Francia, EE UU, Colombia, Portugal, Martinica, Italia, Canadá, entre otros países.