Archivo de la categoría: Post (2010)

Concepto de Patria

Los próceres independentistas de América coincidían en que el continente es una sola Patria. Y sentía que mi amor era más grande que la Isla, tanto que rozaba otras costas y pensé en algún momento que llegaban a confundirse mis límites de fronteras y sentí que pertenecía a todas partes. Con esa duda que me aplastaba, lo primero que intenté fue organizar, aclararme, qué era realmente la Patria. Sigue leyendo

Como conejos

Un amigo periodista de Bayamo me contó que en el año noventa tenía seis años, iba camino a la escuela y su madre le habló sobre el período especial. De alguna manera, intentaba prepararlo para la contienda que se avecinaba. Luego ella le confesó que no tenía idea de hasta dónde y cuánto se iba a recrudecer. Sigue leyendo

El tesoro

Era mi barrio y con mi moto cruzaba las calles como un Quijote caribeño en pleno año de 1992. Una tarde, doblo en la esquina a de mi casa y reparo en un vecino que está inmóviil sobre su bicicleta, un pie sobre el contén de la acera, el otro pie en la calle, un brazo sobre el timón, la cabeza descansaba sobre el antebrazo sirviéndole de almohada, y parecía un muñeco de trapo. Sigue leyendo

El color de la vida

Esa mañana mi madre no amenazó con que si dejaba el desayuno no iría al estudio de Salvador para verlo pintar. Esas palabras bastaban para que aceptara cualquiera de sus mandamientos.

Salvador se había acostumbrado a mi presencia. Aprendí a no molestarlo. Desde una esquina
observaba su ritual de prepara ar los óleos con el cuidado del gran alquimista. Intentaba aprender cada gesto porque aspiraba a ser su amanuense. Sigue leyendo

Madres de la Plaza de Agosto II

Los familiares, después de varios días de andar por la playa, aseguraban a las madres que ya no se podía hacer nada por encontrar a sus hijos, el mar no los devolvería, y lograban convencerlas de que debían abandonar la costa y volver a sus casas, no sin antes dejarlas hacer el último ritual: con sus pies hinchados, y sus cabellos despeinados de tantos halones porque no tenían otro desahogo que la rabia, se arrodillaban para mirar el mar con una mezcla de rencor por haberle arrebatado a sus hijos. Sigue leyendo

Madres de la Plaza de Agosto I

Cuando en agosto de 94 la generación de los hijos que nadie quiso, preparaban las balsas en las costas cubanas, se podían escuchar los gritos de las madres que buscaban a sus hijos hacía varias noches, y el mar, turbio, dejaba escapar un largo bramido al romper contra los arrecifes. Sigue leyendo

Historias de mis vecinos IV

familia

Él se irá a buscar la “residencia” en la República Checa para lograr los sueños de una vida mejor. Ella viajará, por “reunificación familiar”, hacia Miami. Son pareja desde hace cuatro años. Y están enamorados. Sus ojos brillan sólo de mirarse. Ellos se han visto reflejados en otros tantos que han visto partir y conocen las malas jugadas del destino. Sigue leyendo

Historias de mis vecinos III

vecinos 3

La muchacha que vive encima de mi apartamento se llama Pilar y proviene de una ancestral familia católica. Lleva tres años de relación con su novio. En estos treinta y seis meses se han excitado en muchas oportunidades. Alberto vive con sus padres y abuelos. Ella también. Les ha sido muy difícil satisfacer sus instintos eróticos. Sigue leyendo

Historias de mis vecinos II

vecinos

Después del discurso del nuevo presidente. Después que anunciara el fin de todas las gratuidades, mi vecino, que por varios años consecutivos había sido galardonado como trabajador vanguardia de su fábrica, decidió cesar su esfuerzo incesante. Sigue leyendo

Historias de mis vecinos I

balseros cubanos

Toda la noche escuché llorar a la esposa de mi vecino. A intervalos aseguraba estar cansada. Muy cansada, insistía. La mayor parte del tiempo el esposo no le respondía, pero al hacerlo coincidía: yo también. Luego llegaba el gemido de ella, esa manera entrecortada que hace recordar el llanto de la niñez. La angustia me fue creciendo y el sueño se fue alejando. Me acostumbré. El lamento llegó a ser una música inevitable. Sigue leyendo