Se nos muere Oswaldo Payá, un hombre que con su “Proyecto Varela”, le enseñó a mi generación y a Cuba que la libertad era posible. Por ese entonces éramos muy jóvenes y nuestros ideales eran gritar libertad a través de la obra literaria, que, desde nuestra ingenuidad pensábamos era el camino más directo a la democracia, y, ésa, nuestra única posible arma de lucha.
Hasta hace poco estábamos en la parroquia dándole el último adiós al cuerpo que lo acompañó —porque su espíritu, como todos sabemos, se queda con el pueblo cubano: su gran amor—. Comenzamos a gritar que Payá vive. Sigue leyendo