Archivo de la etiqueta: infiltrados

La paranoia de la oposición

En la disidencia cubana el nerviosismo es que un espía de la Seguridad del Estado nos aceche. Ese temor constante acompaña a los activistas de los Derechos Humanos, como si no fuera suficiente ocuparse de soportar y sanar las golpizas, encierros en calabozos pútridos con maleantes de toda calaña, y de la tortura psicológica, para agregar vigilar a los que nos rodean y cubrir de recelo a cada uno de los que se nos acercan.

Esa desconfianza entre la disidencia es el mejor trabajo de la contrainteligencia para crear divisiones, resquemores y miedos. Sigue leyendo

G-2marginales.com

En la peregrinación a la Virgen de la Caridad del Cobre, el 8 de septiembre, un grupo de marginales eran comandados por la Seguridad Cubana para agredir a los opositores al régimen. Tengo que confesar que no pude ocultar mi sorpresa al ver a esos delincuentes que, como mercenarios, responden a las órdenes de los militares.

En aquel grupo de pueblo divisé a las Damas de Blanco con sus gladiolos en las manos, señoras con su vestimenta blanca, marchando en silencio. Me acerqué solidario y emocionado y a la vez, sin dejar de reconocer que era un disparate o inocencia de mi parte, si estaba a mi alcance, protegerlas de alguna manera.

Un opositor sacó su teléfono celular e intentó tirar algunas fotos, y uno de los delincuentes que antes lo hacía por oficio y ahora de matón con licencia de la Seguridad del Estado (G-2), intentó robárselo con violencia. Durante unos segundos de forcejeo la masa compacta se convirtió en estampida. Los periodistas internacionales intentaron captar las imágenes y los tránsfugas, ahora de oficialistas, pusieron sus manos delante de los lentes para evitarlo. Con rapidez dos facinerosos toman por el cuello a otro opositor y lo halaron hacia una dulcería de la calle Galeano, en su interior habían otros hombres esperando y allí lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.

Entonces las supuestas Damas Blancas que iban a mi lado comenzaron a gritar “Viva Fidel, viva Raúl”, “Viva la Revolución”. Sigue leyendo

Los intentos fallidos para construime en «agente» IV

Después de la Primavera Negra, cuando detuvieron a los 75 opositores al Gobierno, a través de mi hermana menor, conocí a uno de ellos que había sido excarcelado por enfermedad. Y en la visita a la casa aprecié que su hija era de una belleza absoluta. Creo que fue una simpatía mutua desde el comienzo, y aceptó pasear conmigo, luego ser mi novia.

A decir verdad me burlaba de la disidencia, al menos de aquella que visitaba su casa. Sigue leyendo