El régimen totalitario de Cuba trata a los abogados de la Defensa como inoportunos a los que no tiene más remedio que soportar, en aras de fingir, ante la opinión pública internacional, que realmente posee un sistema judicial capaz de proteger los derechos básicos de un Acusado ante su proceso.
En el transcurso investigativo, al Acusado jamás se le permite la presencia de su Representante, y recibe el expediente cuando ya es un hecho consumado, tampoco se le admite al demandado, en ese importante espacio de intensos interrogatorios y abusos de los Instructores policiales, ninguna presencia legal o asesoramiento. Sigue leyendo