Archivo de la etiqueta: manipulación ideológica

Elucubraciones de un ciego (II)

Saber que hay un cubano que supo hacer su trabajo contra la dictadura me alivia el hecho de que los cinco espías del régimen se encuentren en suelo cubano. Sigue leyendo

La «nueva» censura de siempre

Un estado censor hasta su final

Votación PCC CubaSin vergüenza jamás podrá existir un periodismo trasparente y honesto. Cuando el congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), se habló por primera vez de la palabra “secretismo»; fue una conmoción, un escándalo que parecía mostrar una apertura, pero donde los censores no reconocían su política sino que culpaban a los periodistas por su “autocensura». Sigue leyendo

El circo de Lázaro Fariñas

Lazaro Fariñas

Reconozco que el pecado está en leer la prensa cubana, pero realmente debemos darnos un rato de entretenimiento, de buen humor. En esos periódicos, encontramos temas para escribir historias con temáticas que se prestan para el absurdo.

Un gran personaje de esos que se prestan para formar una personalidad demente, diabólica o de la peor estirpe, de esos que se dudan si nacieron de una mujer, está en Fariñas Sigue leyendo

El triste centenario de Virgilio Piñera II

Como en los grandes circos, este año, en el centenario del natalicio del gran escritor, la “oficialidad cultural” de la Isla ha dado el disparo que avisa a los contendientes que la lid ha comenzado. El Régimen ha levantado los vestigios de censura que aún quedaban sobre el afamado intelectual, al que en vida lo hicieran sufrir hasta convertirlo en una sombra taciturna que atravesaba el cielo de la ciudad. Sigue leyendo

Manipulados de poca monta

Para muchos llegó a ser el programa de más teleaudiencia, pero lejos de esperarlo por cuestiones ideológicas, lo hacían por simple entretenimiento, asumiéndolo como otra serie de ficción, muy mala por cierto, pero en el horario no ofrecía nada más entretenido que el beisbol. Los que poseen en su barrio los canales del satélite tenían opciones para ver por la televisión otras cosas, pero la mayoría, sin otro remedio, optaba por esperar la sorpresa. Podía ser cualquier programa, el menos esperado, y ahí el atractivo de “Las razones de Cuba”. Sigue leyendo