La seguridad del Estado se ha encargado de coaccionar a la oposición de la Isla, prohibiendo su entrada a la capital, que por estos días, parafraseando el eslogan, “No será para todos los cubanos” mientras sea visitada por los mandatarios pertenecientes a la CELAC.
La policía política les ha advertido que en esa fecha, a partir del día 20 de enero, si se trasladan a La Habana, serán detenidos en calabozos hasta que se termine la reunión de Presidentes.