Complaciendo peticiones para aquellos que se empeñan en ver las manchas

Muchas personas me piden que aclare algunos puntos de vista que empañan la credibilidad de mi causa y situación. Como Internet es el patio de todos, podemos proferir verdades, pero también lo contrario. Y a cada momento, tras cada acontecimiento, negativo o positivo, que ocurre en mi vida, tengo una sarta de personas intentando resaltar una observación insidiosa, creando dudas, y sugiriendo, en general, que miento.

                                                                 Foto cortesía de Cubanet

Entre ellas, algunos aún me dicen que hay personas que creen que estoy preso por una discordia familiar. Esa posibilidad me parece imposible puesto que en internet se encuentran todas las pruebas de mi inocencia, y ninguna, ni una sola, en mi contra. Entonces cómo es posible que alguien aún sugiera que es cierto lo que dice el oficialismo sobre mí. He expuesto ante la opinión pública todas mis pruebas, he probado que soy inocente. Para colmo, pude grabar a un supuesto testigo que la Seguridad del Estado, la Fiscalía y la “demandante” prepararon contra mí; creo absolutamente que, después de esa prueba, entre tantas otras, nadie puede aceptar la versión del Estado en mi contra. Después que alguien pacta con el Estado, con su policía política, y con su brazo legal, puede resultar verosímil. He repetido mil veces que antes de abrir el blog era un ciudadano ejemplar, salvo que mi literatura ya era, desde mi comienzo, contestataria. También era un padre ejemplar, y llevaba más de dos años y medio separado amorosamente y físicamente de mi ex, con la que tengo un amado hijo. También he dado el nombre del Mayor Pablo, jefe de los Jefes de Sectores del municipio Plaza. En mi blog pueden leerse todas las irregularidades del acto oral, que solo fue un circo, que desde un mes antes que se dictara la sentencia, di a conocer la cantidad de años que me sancionarían, dicho por el sicario Camilo. ¿Acaso soy adivino? También puede verse en la sanción, luego en la petición y revisión, que fui mal sancionado, y sin embargo no se han interesado por enmendarlo. En cualquier parte del mundo, ese juicio habría que anularlo. Yo pido un nuevo juicio, a la vista del mundo.

Para colmo, el periodista Juan Carlos Linares Balmaseda, de Cubanet, me hizo una entrevista. De inmediato preguntaron cómo era posible que tuviera acceso a mí. Insto a los que tengan dudas que le pregunten a dicho periodista para que vean cómo tuvo que escapar despavorido antes de terminarla porque pudo haber sido apresado. En esa entrevista pudo hacerme una foto, y ese es el lugar donde me encuentro, al final de la unidad donde me mantienen encerrado, que colinda con una calle y viviendas. Ese fue el espacio propicio para lograrla.

Por mi régimen (cinco años), tengo derecho a salir cada sesenta días de pase. Luego de ocho meses en prisión, concedieron el primero, y al visitar la casa de Antonio Rodiles, en la alegría familiar, me regalaron un cake y nos retratamos. Eso dio pie para más habladurías, la siembra de dudas, como que yo estaba en libertad y fingía estar preso, y tantas estupideces que no merecen mencionarlas. Luego Aimara Pérez vino a Cuba, y pasó entre mis familiares un día de visita. Accedí a fotografiarme. Este asentamiento termina al final de una calle. Entonces algunos dijeron que yo estaba en la calle. Al final hay una guagua Girón que guardan en este lugar, y otros dijeron que la foto se hizo en plena vía pública. Es como buscar el detalle para calzar la versión oficialista.

No me cabe ninguna duda que aquellos que se interesan por esos falsos detalles, tienen otro interés que no es la libertad de Cuba. Solo queda agregar que aquel que tenga alguna duda profundice, que busque las pruebas en internet o que se me acerque, que busque la forma de llegar a mí, y luego de esa conversación, entonces, le estará permitido emitir un criterio autorizado por sus propias pesquisas.

Ángel Santiesteban-Prats

Prisión asentamiento de Lawton. Enero de 2014