El silencio cómplice de la Iglesia
En la visita del Papa Francisco se suscitó un hecho que conquistó el espacio mediático: cuatro activistas por los derechos humanos, pertenecientes a la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) –Zaqueo Báez Guerrero, María Josefa Acón Sardiñas, Ismael Boris Reñi y Aymara Nieto Muñoz–, fueron arrestados en la Plaza de la Revolución. Sigue leyendo